Esta receta es especial, hecha a la medida. Los ingredientes elegidos por mi media naranja. Quería un bizcocho sano, sin azúcar e integral. Así que, un bizcocho con fruta era le mejor elección, jugoso y fresco. La verdad es que tenía por casa un bote de piña en su jugo y era el momento de utilizarlo. De aquí salen estos bizcochitos integrales de piña y cúrcuma. La cúrcuma le da un color amarillo al bizcocho muy carcaterístico.
Pero, ¿que es eso de la cúrcuma?, es una especie en polvo, que se obtiene de moler la raiz de una planta de origen indio. Se utiliza fundamentalmente como colorante por su intenso color amarillo (E-100 ii) y es uno de los componentes del curry. Tiene un efecto antinflamatorio, siendo un potente anticancerígeno, y beneficios para la artritis y diabetes. Es muy importante acompañarlo de pimienta negra para que se absorba mejor por el organismo. Es muy apreciada en la gastronomía india. Se puede encontrar en grandes superficies y herbolarios.
¿Porque cúrcuma en esta receta?, porque en casa la consumimos a diario a raiz de un problema de salud y más vale prevenir que curar. Los alimentos aportan salud y son una medicina en si, asi que porque no usarlos. Menudo discurso, jiji, mejor vamos a la receta.
Ingredientes (4 bizcochitos o 12 muffins)
- 150 gr de harina normal
- 150 gr de harina integral
- 100 ml de aceite de oliva
- 35 gr de stevia
- 2 huevos M
- 250 ml de jugo de piña
- 4 rodajas de piña en conserva
- 1 sobre de levadura en polvo
- 1 cucharada sopera de semillas de lino molidas
- 1 cucharadita de jengibre fresco
- 2 cucharaditas de cúrcuma en polvo
- Pimienta negra
- Guindas para adornar
Elaboración:
- Mezclamos los ingredientes secos: harinas, levadura, cúrcuma, pimienta y las semillas de lino molidas. Reservamos.
- Con varillas manuales batimos los huevos, añadimos el aceite y el jugo de piña. Mezclamos bien.
- En forma de lluvia vertemos la stevia e integramos en la mezcla de los líquidos.
- A continuación el jengibre.
- Poco a poco vamos echando los ingredientes secos en los líquidos.
- Repartimos la masa en los moldes que más nos gusten, magdalenas o como en mi caso en cuatro moldes de bundt cake pequeños (para dos personas o más). Los llené hasta arriba y luego subieron como la espuma, así que llenad vuestros moldes hasta la mitad sino queréis tener montañas como en mi caso, jijiji.
- Decoramos con las rodajas de piña y las guindas (enteras o a trozos, a vuestro gusto)
- Con el horno precalentado a 180º, cocemos durante 25' (si son muffins algo menos y si hacéis un solo bizcocho grande, unos 40 o 45').
- Dejamos enfriar y desmoldamos.
Se conservan durante varios dias en un táper.
Notas:
- Las especias se pueden cambiar por otras (vainilla, canela,...) o no ponerle.
- El stevia se puede sustituir por 100 gr de azúcar (pero ya no es tan saludable)
- No os paséis al hornearlo para que no se quede seco, sino el bizcocho se desmiga y no queda jugoso. Pinchad para comprobar si esta hecho cinco minutos antes de que cumpla el tiempo, ya sabéis que cada horno es un mundo.
He hecho dos versiones en mini bundt cakes y muffins, pero solo es un cambio de presentación, que no afecta al sabor.
El bizcocho es suave, dulce y jugoso con esa piña. Con matices únicos de la cúrcuma y el jengibre, a mi pareja le ha encantado y a mi también.
Os animo a que probéis ingredientes nuevos, seguro que os sorprende el resultado.
Besotes dulces y buen fin de semana.