BIZCOCHO DE PLÁTANO (Molde de 20 cm)
(Fuente: Banana & Cream bundt cake del Rincón de Bea)
- 100 gr de mantequilla punto pomada
- 225 gr de azúcar moreno
- 4 huevos de corral
- 3 plátanos maduros
- 350 gr de harina todo uso
- 1 cucharadita y media de levadura en polvo
- 1 cucharadita y un cuarto de bicarbonato
- 333 ml de nata liquida
- Aroma de vainilla
- Pizca de sal
- Tamizamos los ingredientes secos
- Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que este cremoso y palidezca su color.
- Añadimos los huevos uno a uno, ligeramente batidos.
- Incorporamos una cucharada sopera de vainilla o una vaina.
- Machacamos los plátanos hasta hacer un puré y los integramos en la mezcla.
- Por último alternamos la harina con la nata e integramos bien todo el conjunto.
- Engrasamos bien nuestro molde y horneamos a 175º durante 60'. Los últimos 10' podemos bajar a 160º o tapar el bizcocho con papel de hornear si se nos tuesta demasiado por arriba.
CREMA DE QUESO Y VAINILLA (para cubrir)
- 400 gr de queso crema
- 300 gr de mantequilla
- Vainilla
- 100 gr de azúcar glas
- 2 cucharadas de sirope de ágave
- Batimos la mantequilla punto pomada con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y blanquecina.
- Añadimos el queso poco a poco, que habremos dejado fuera de la nevera hace un rato para que no esté tan frío. Si esta demasiado frío la mantequilla se enfriará también y no se integraran los ingredientes.
- Una vez tenemos una crema suave y esponjosa, incorporamos la vainilla y el sirope.
- Guardamos nuestra crema en la nevera para que coja cuerpo y guarde la forma a la hora de decorar. Con 15' o 20' es suficiente.
FALSA MERMELADA DE CEREZAS ( Relleno)
- 250 gr de cerezas sin hueso
- 50 gr de dátiles deshuesados
- Troceamos los ingredientes y ponemos en un cazo a fuego medio con un poco de agua.
- Cocinamos hasta que este tierno.
- Pasamos por la batidora para obtener una mezcla homogénea.
- Dejamos enfriar.
FALSA MERMELADA DE PIÑA (Relleno)
- Una lata pequeña de piña en su jugo
- 75 gr de dátiles.
- Troceamos la piña y los dátiles y ponemos a fuego medio junto con el jugo de la piña.
- Cocinamos hasta que estén tiernos, 15 o 20'.
- Batimos y dejamos enfriar.
CHOCOLATE DERRETIDO
- 75 gr de chocolate negro al 85%
- 120 gr de nata liquida para montar
- 20 gr de mantequilla
- Ponemos a hervir la nata en un cazo.
- Retiramos del fuego y añadimos la mantequilla y el chocolate en trocitos.
- Dejamos 5' y removemos para que se forme una crema de chocolate espesa.
- Esperamos a que pierda calor unos 15', para poder usarlo. Verterlo con ayuda de un biberón por encima de la tarta.
MONTAJE DE LA TARTA
Tanto las mermeladas como el bizcocho lo hacemos el día de antes, así la miga del bizcocho estará mas asentada y los rellenos bien fríos de la nevera para que luego la crema de queso no se derrita, sobre todo ahora que es verano.
Cortamos los bizcochos en capas, a mi me salieron cuatro, y ponemos con la ayuda de la manga pastelera un cordón por todo el borde de crema de queso, luego repartimos una capa de mermelada por toda la superficie restante. El cordón de crema de queso hará que no se salga la mermelada al colocar el resto de las capas superiores. Vamos alternando una capa de cereza con otra de piña.
Ahora cubrimos nuestra tarta con la crema de queso que estará fría, primero con la blanca y luego unos toques con la de color rosa, después de haberla dejado en le nevera un rato. Una vez que la hemos cubierto y alisado, la dejamos en la nevera de nuevo mientras preparamos el baño de chocolate.
Cuando el chocolate haya perdido calor, llenamos un biberón y dejamos caer goterones por el borde de la tarta. El resto del chocolate lo extendemos con ayuda de una espátula por la superficie de la tarta. Metemos de nuevo en la nevera.
Con la ayuda de una manga pastelera y una boquilla decorativa, hacemos unos rosetones a nuestro gusto con la crema de queso rosa que nos ha sobrado.
Como decoración final cerezas confitadas, sprinkles de colores y bolitas de chocolate, quedará de lujo.
Espero que os haya gustado, es una tarta con varios pasos, pero ninguno es difícil y el resultado merece la pena. Una tarta con varios sabores todos ellos complementarios. Equilibrada, no es nada empalagosa y se notan todos los sabores, ademas de jugosa. os puedo decir que nos ha gustado tanto, que he repetido el bizcocho, es una receta fantástica del Rincón de Bea.