Tarta Rapunzel

No veía el momento de sacar un ratín para publicar algo y es que llevo unos días un poco ajetreada, entre los mocos de mis nenas y los encargos, no doy abasto. Pero por fin,  os traigo la última tarta que he hecho, una tarta para una princesa llamada Berta.

Perdonad por las fotos, las hice deprisa y corriendo en el salón, pero creo que se aprecian bien los detalles. 

La tarta es de bizcocho de chocolate y crema de nocilla, una delicia que siempre gusta, sobre todo a los peques. La temática es de la princesa Rapunzel, a gusto de la cumpleañera. 

La torre está rellena de bizcocho y crema como la tarta, utilice moldes de cupcakes pequeños solo llenando la base, seis pisos me salieron. Luego la forré con fondant de chocolate y coroné con la cúpula, un cucurucho de barquillo recubierto de fondant de colores. Asi que la torre era enteramente comestible menos el palito que la atravesaba claro.

Otro personaje del cuento que no podía faltar, es el camaleón Pascal, gracioso y divertido, enteramente hecho de fondant. 

Rapunzel, con su larga melena, el modelado más difícil que he hecho hasta ahora, a mi estilo, para que fuera diferente. Si intentaba hacerla exactamente igual como el personaje de la película corría el riesgo de que no se pareciera en nada, y fuera una mala imitación. Está hecha con fondant y para aligerar peso, en la cabecita lleva una bolita de porexpan. No es del todo comestible, endurece rápido y se puede perder un diente al intentar saborerarla, jijiji. Otro detalle destacable son los ojos, pintados a mano, son el alma de la figura. Estoy muy satisfecha con el resultado, aun siendo mejorable.

Espero que os haya gustado, a la pequeña Berta le encantó y estoy feliz de que así fuera.

Con esta corta entrada me despido, que tengo otra tarta entre manos y alguna que otra sorpresa, este mes es especial para El Buhó goloso, estad atentos y lo descubriréis.