¡Hola golosos!
Las galletas de hoy son un recuerdo de mi infancia, ¡ay, qué tiempos aquellos! Me acuerdo como si fuera ayer de unos caramelitos con forma de flor color violeta y de ese mismo sabor, eran inconfundibles no he probado nada igual. Pues así saben estas galletas, ese saborcito dulzón, suave, mmmmm....
La receta es la que siempre hago de las chicas de mensaje en una galleta, sustituyendo el aroma de vainilla por una cucharadita de aroma de violeta. Este aroma lo compré en Foodecora, da un sabor buenisimo a las galletas, con muy poca cantidad. La diferencia es que esta vez he dividido la masa en dos partes iguales y una la he teñido con unas gotas de colorante violeta, amasando hasta conseguir un color homogéneo. Después el procedimiento es el de siempre, enfriar la masa 3 o 4 horas, cortar con la forma deseada, volver a enfriar 15 minutos más, mientras se calienta el horno a 180 º.
He usado cortadores de flor con extrusor para cortar las florecitas e intercambiarlas entre las galletas, es un paso delicado porque se deben recolocar bien las flores en los huecos y sobre todo extender ambas masas con el mismo grosor para que las flores encajen bien y no sobresalgan o se queden bajas.
Doble horneado (Procedimiento de mensaje en una galleta)
La parte clave de estas galletas es como las horneamos, en este caso para que el color de las galletas se mantenga, las horneamos dos veces, es decir antes de que se doren las sacamos del horno, estando un pelín crudas, apagamos el horno, esperamos cinco minutos y volvemos a meter las galletas 20 minutos más en el horno apagado para que se terminen de cocer y no se altere el color. Normalmente al hornear las galletas se doran los bordes, entonces cuando es masa teñida queda el color feo, apagado y amarronado. Este proceso es complicado porque depende del horno, del tamaño de las galletas, etc. Pero sale con la práctica, a mi las primeras galletas con 7 minutos se me han dorado y con 6 se me han quedado un pelín crudas, así que ya sé que la próxima vez tendré que dejarlas 6 minutos y medio, teniendo en cuentas que estas galletas son de 5 cm.
A pesar de todo han quedado así de estupendas recién salidas del horno,
y bastante planitas (el efecto moneda que se llama, que se me resiste todavía)
El diseño de las galletas tambíén es de mensaje en una galleta porque me parecieron tan bonitas que no pude resistirme, os dejo el enlace para que las veáis (galletas meug).
Para terminar, la decoración. Es muy sencilla, solo necesitamos unas gotas de glasa blanca para hacer unos puntitos y para pegar las maripositas de papel de azúcar (este de la marca Wilton lo he comprado en Club cocina). Las mariposas las he hecho con una troqueladora que compré en la papelería de mi barrio. Por cierto como la cantidad de glasa es tan pequeña no necesitamos manga pastelera, simplemente introducimos una pequeña cantidad en la boquilla directamente, ponemos un poco de papel film y apretamos suavemente con el dedito para que salga la glasa.
Esa galleta de color raro de la izquierda en la foto, la hice con lo que me sobró de las dos masas, las junté y así quedo, me gusta como ha quedado.
Espero que os animéis a hacerlas, podéis dejar comentarios, dudas o sugerencias.
¡Nos vemos muy pronto!
Me han parecido tan lindas que mañana mismo las hago... y las copiaré.. pero no creo que sea la única, pues como te digo.. son preciosas¡¡¡
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