El Búho goloso: Roscón de chocolate

Otra receta navideña y es que en estas fiestas he hecho unas cuantas, pero el ritmo de publicación es más lento del que quisiera, así que poco a poco iré subiendo las cosas que han salido de mi cocina. Tengo una razón importante que tenía muchas ganas de contaros para que en los próximos meses no le preste tanta atención al blog o incluso lo deje aparcado unos meses. Pero es algo muy bueno y es que para comienzos de primavera espero dar a luz a mi segunda hija, no puedo estar más contenta, pero el ritmo que llevo ya no es el mismo como es natural. Aun así seguiré publicando todas las semanas, porque el blog me sigue enganchando a lo que más me gusta.

Después de este rollete estupendo, os cuento la receta de hoy, más bien es el roscón de Ibán Yarza de la entrada anterior pero con un pequeño cambio, el sabor. El resultado un riquisimo roscón de chocolate.

De verdad, quedó de lujo, creo que me quedo definitivamente en lo que se refiere a roscones con la receta de Ibán Yarza, y es que otras recetas también salen muy bien y son ricas de sabor, no hay duda, pero es que este ademas se mantiene tierno 5 días que es lo que duró en casa, cuando los demás en un par de días se quedan un poco duros y secos. La masa madre y un reposo lento para el levado es lo mejor para esto, aunque a veces me de pereza hacer este tipo de dulces, porque llevan muchas horas e incluso días, merece la pena y no hay otra forma de hacer un buen roscón.

Receta: Roscón Ibán Yarza

Adaptaciones para el roscón de chocolate

Simplemente he añadido dos cucharadas soperas de cacao en polvo desgrasado junto con la harina.
Como en la receta original me sobra siempre algo de liquido, en total son 120gr de leche con el agua de azahar y el ron (que no le puse por el alcohol), de los que me sobran unos 40 gr aprox, en este roscón de chocolate añado todo el liquido y compenso el añadido de cacao.
Seguimos los pasos de la receta del roscón clásico.
Para decorar en vez de fruta escarchada utilicé pipas recubiertas de chocolate para dar color y sabor.

Como véis con estos pequeños cambios se le da la vuelta al roscón, sigue manteniendo su sabor con un suave toque a cacao delicioso. Pero si lo rellenamos de nata, rematamos el recetón.

Espero que os haya gustado y nada a probarlo en casa que aunque no sea Navidad ni Reyes, estos placeres se pueden disfrutar en cualquier época en forma pan dulce, para desayunar o para hacer torrijas como recomienda Ibán Yarza en su estupendo libro del pan.