Ingredientes
- 500 ml de nata para montar
- 500 ml de leche
- 110 gr de azúcar de coco
- 4 yemas
- 50 gr de semillas de sésamo negro (sésamo integral)
Elaboración
- Ponemos en un cazo al fuego la nata, la leche, el sésamo y una pequeña cantidad del azúcar. A fuego lento hasta que adquiera un tono gris oscuro, removiendo de vez e cuando. Retiramos.
- Por otro lado batimos las yemas con el azúcar restante.
- Añadimos una pequeña cantidad de la mezcla caliente a las yemas en forma de hilillo, batiendo con unas varillas. Esto es para que se igualen las temperaturas y las yemas no se cuajen.
- Jumtamos todo y ponemos de nuevo al fuego sin dejar de remover hasta que hierva, de esta manera se cocinan las yemas.
- Retiramos y colamos para retirar las semillas.
- Dejamos enfriar y refrigeramos durante varias horas incluso de un día para otro.
- Ponemos la mezcla en la heladera y en unos minutos tendremos nuestro helado listo. Lo podemos consumir directamente o guardar en un taper en el congelador para tomar en otro momento.
Este helado es diferente, delicioso, con deciros que a mis niñas de 5 y 1 año les encanta, no os digo más. Además el sésamo integral tiene un montón de nutrientes, entre ellos minerales como el hierro, calcio; además de ácidos grasos y proteínas. También aporta fibra y es muy fácil de digerir. Pero es que como le he puesto azúcar de coco en vez de blanco, resulta mucho más saludable, ya que es un azúcar con un indice glucémico bajo, que quiere decir que se absorbe lentamente por el organismo, no produciendo picos de glucosa en la sangre. Contiene minerales como el hierro, zinc, potasio y el calcio, así como polifenoles y antioxidantes. Eso si como es un azúcar se debe consumir con moderación aunque sea más saludable que el azúcar blanco.
Este helado es rico, rico y tiene nutrientes que le van de lujo a nuestro cuerpo, por ello no hay excusa para no probarlo.
Espero que os haya gustado la receta, un beso muy dulce y feliz semana.
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